Una vez más este programa de trabajo con las comunidades, permitió a varias emprendedoras y a un talentoso adolescente, aprender y sobre todo a concientizarse, de que es posible reutilizar varios materiales como el plástico y las llantas, para elaborar novedosos artículos como bolsos, materas, floreros y portalápices; además de aretes, anillos y otros accesorios.

Analeni Garcés, una de las participantes, manifestó: “me apreció espectacular la experiencia, porque no sabía que se podían hacer tantas cosas con los residuos que uno normalmente arroja a la basura. Me gustó mucho aprender a hacer nuevas cosas y con eso, podemos concientizar a nuestros vecinos que, lo que vemos como basura se puede convertir en cosas útiles y hasta nos puede para montar una empresita”.

Por su parte, Fanny Navarro, otra de la residente del barrio dijo: “Doy gracias a Dios porque nos trajeron esta actividad al barrio, quedé muy contenta con lo que nos enseñó la profe’; me encantó compartir con las compañeras durante las clases. Lo que más me gustó, fueron los bolsos que hicimos con pedazos de neumáticos… ¡son muy prácticos!”.

Responsabilidad social empresarial

Julieth Mosquera, directora de Desarrollo Social y Ambiental de Trash Busters, entregó a cada uno de los participantes su certificado de asistencia a 45 horas del taller. Agradeció su participación, el entusiasmo que le pusieron a cada una de las clases y la persistencia para culminar satisfactoriamente programa, elaborando artículos personalizados.

Adicionalmente, la artista y tallerista Antonia ‘Toña’ Santamaría, manifestó sentirse orgullosa con el progreso alcanzado por el grupo y concluyó diciendo: “Estamos abriéndoles una puerta a la creatividad, este tema vale la pena y espero que vayan mucho más allá de lo que aquí les enseñamos, porque en este tema hay múltiples posibilidades. Sigan aprendiendo, innoven y perfeccionen los acabados”.
 
*Tomado del diario El Isleño Articulo Original